COMEDOR CENTRAL

En el punto cero de Santiago de Chile, su Plaza de Armas fundacional, se desarrolló con capitales privados y acuerdos comunales el proyecto Centro Culinario Portal Bulnes, con el objeto de revitalizar gastronómicamente esta área y mejorar la alicaída cara de edificios de alto valor patrimonial.

El encargo fue transformar dos viejas boutiques llenas de escaparates y bodegas en un restaurant que hiciera gala del casco antiguo donde se inserta y con una propuesta atractiva para oficinistas y turistas que inundan diariamente la plaza.

El proyecto era darle forma a un restaurant de autor, donde debía vivenciarse “la música de la cocina”, disfrutar lo fresco y dinámico de la comida de estación (de mercado). El desafío era mantener la transparencia de la dinámica de los procesos de la buena cocina, con las dificultades técnicas que significa intervenir en un edificio de 1932 con muy mala ventilación y complejas salidas al exterior.

Como resultado de la intervención se consiguió transparentar toda la dimensión del recinto, apareciendo los muros, vigas y pilares originales que se restauraron, contrastándose con los elementos superpuestos transparentes que forman la piel a modo de velo que permite distinguir los 2 planos o épocas del edificio. Espacialmente se transformó la lógica de compartimientos de la arquitectura pre-moderna, por otra fluida e integrada tanto vertical como horizontalmente, más acorde a las demandas actuales. Poder ver y verse.

En cuanto a la configuración se realizó un contraste entre el primer nivel con una mesa central robusta compartida por distintos comensales desde donde puede apreciarse las artes de la cocina. En el nivel superior vinculado por una escultórica escala metálica se organizó con una butaca por todo el perímetro también comunitaria, de donde cuelgan las mesas alrededor del bar. La iluminación daba cuenta de estas dos formas de sentarse a comer.